Jumper

Sin duda alguna podemos decir que este año ha sido simplemente fenomenal para el compositor John Powell. Para fin de año, oficialmente habrá compuesto la música para siete películas distintas. Créanme que en términos de oferta y demanda en Hollywood, este compositor arrasa con la última.

La historia detrás de la película Jumper suena interesante — hasta que vemos la película, claro — aún cuando ésta no ofrece mucho en términos del libreto, dirección, actuación, efectos especiales o cinematografía. Bueno, sólo basta con decir que toda la película está basada en el hecho de que un buen día, sin explicación alguna, un muchacho descubre su habilidad de teleportación que lo lleva a una biblioteca. Así como lo oyen, teleportación a la biblioteca. Entonces, qué podemos esperar de una historia como ésta. Pero claro, para todos los fans de John Powell, Jumper se presenta como una nueva oportunidad para escuchar algo innovador, algo espectacular, algo hecho al famoso estilo del discípulo de Hans Zimmer. No quiero desilusionar a aquellos que no han escuchado este soundtrack, pero la música de Powell para esta película no es nada especial. Claro, incluye los famosos ritmos retumbantes que han hecho a Powell tan popular en Hollywood, las frases tan peculiares que siempre le da a las cuerdas, y un que otro tema que podrá ser apreciado; pero en general, este soundtrack no contiene arreglos orquestales de alto nivel como los que Powell proporcionó para X-Men: Last Stand, temas que puedan ser reconocidos o memorizados, o nada que hagan de esta banda sonora una experiencia inolvidable. Honestamente, creo que no podemos culpar a Powell por no haber creado más temas para Jumper, es un hecho, la película fue un rotundo fracaso. Creo que con los elementos visuales e historia que le fueron dados a Powell, éste supo crear música que merece un cierto nivel de reconocimiento.

‘My day So Far’, la primera pista en este álbum, contiene un tema de seis notas que lamentablemente no reaparecerá en otras partes del cd hasta cerca del final. Este tema tenía el potencial de convertirse en un tema central para la banda sonora; increíblemente, Powell parece hacerlo a un lado, dejándolo en el olvido. Lo que sí podemos decir de ‘My Day so Far’ es que será gracias a esta pista que podremos reconocer y establecer los elementos principales que dominaran a este soundtrack: el uso de una cítara modificada electrónicamente y el uso excesivo de los metales y el piano. El tema que sí será más importante en este proyecto es introducido en ‘Bridges, Rules, Banking’. Este tema dependerá mucho de sonidos muy complejos creados electrónicamente — algo que John Powell utilizó mucho en ‘The Italian Job’. Cabe destacar que aunque estas piezas funcionan bien dentro de la película, fuera de ella carecen de carácter, llevándolas a sonar bastante débiles.

La pista denominada ‘Coliseum Fight’ funciona como la música de fondo para la escena más importante de esta película. No se preocupen, pueden seguir leyendo, no les describiré los detalles de ésta. Lo único que sí mencionaré es el hecho de que esta escena pudo haber sido magnifica: con grandes batallas y acción, efectos especiales y, finalmente, con una mejor lógica detrás del por qué de todo lo sucedido hasta ese momento. Por consiguiente, creo que a Powell no le dieron buenos elementos visuales, haciendo su trabajo aún más difícil.

‘David Comes Clean’ y ‘Roland at the Lair’ son posiblemente las piezas más largas de todo este CD. Más aún, creo que se puede decir que son las piezas con más elementos de acción dentro de ellas. Tomando en cuenta que contiene las clásicas frases de los metales y las tan predecibles secuencias en ostinato de las cuerdas, estas pistas son bastante entretenidas. En pocas palabras, las orquestaciones son más detalladas y variadas. Indudablemente, ‘The Sacrifice’ es la mejor pista de todo el álbum. Es en esta pieza que finalmente podemos escuchar y apreciar todos los temas compuestos por Powell para esta cinta. De este modo, creo que ‘The Scrifice’ sirve como una representación de todos los elementos musicales encontrados en el CD.

Indudablemente, la banda sonora carece de unidad temática, posiblemente ésta siendo causa del lamentable y terrible libreto. ¿Cómo pudo haber desarrollado temas notables Powell si ninguna de las tres historias de la película es narrada de una manera lógica? (Las tres historias siendo la familia de David, el romance con Millie y los paladines). De hecho, el problema empieza justamente cuando se trata de definir la narrativa central de la película, porque, desafortunadamente, ninguna de las tres historias parece tener más importancia que las otras dos. Por lo tanto, Powell pudo — milagrosamente — rescatar algo de unidad e integridad musical con algunos de los cortos temas que incorporó en este proyecto. Pero, evidentemente, estos temas parecen identificarse con toda la película en lugar de conectarse a un personaje o un elemento en particular. La banda sonora es gozable y entretenida gracias a la corta duración de todas las pistas y la fabulosa producción de todo el álbum. La música es simple pero nunca aburrida o monótona. Sin embargo, hay claras carencias en términos de los arreglos orquestales y los elementos temáticos que son presentados en las composiciones, lo cual tristemente convierten de este esfuerzo por John Powell en un proyecto poco memorable.